En laberintos digitales, donde el código se teje,
Un lenguaje secreto, que la mente protege.
Cifras y claves, en un baile sin fin,
Un enigma que guarda, lo que no debe salir.

El hacker, con ojos ávidos, busca la llave,
Para desentrañar el misterio, y la verdad desllave.
Pero la criptografía, un escudo de acero,
Protege los secretos, con un poder sincero.

Encriptados mensajes, en un mar de bits,
Un código impenetrable, que la mente no admite.
Algoritmos complejos, una muralla de luz,
Que resguarda la información, con un poder a prueba de cruz.

La privacidad reina, en este reino digital,
Donde la seguridad, es un derecho fundamental.
El cifrado de extremo a extremo, una barrera infranqueable,
Que protege la intimidad, con una fuerza inquebrantable.

Así, en el mundo digital, donde la información fluye,
La criptografía se alza, como un guardián que vigila y cuida.
Un escudo invisible, que protege lo que es nuestro,
En un mundo donde la privacidad, es un tesoro.